Ajedrez
En el tablero:
Laberinto de espejos
Conocidas sombras.
Los Alfiles llaman a sus dioses.
Reflejos de ira
Deseos lejanos
Mientras los Peones derraman su sangre
Lunares en el alma
Goteo de ansiedad
Y en cada Torre se cierra
el último candado.
Ya no es tiempo de despedidas ni rezos,
Los Caballos se han convertido
en Unicornios.
Y la dama, en diagonal
protege al Rey.
Todo preparado para la batalla.
Y el Rey, hastiado del hastío,
hace un enroque.
Ni siquiera es una defensa.
Avergonzado de sus límites
Es la forma que tiene
De ocultarse de sí mismo.
La dama del faro