Sobre El Parnasillo

Año Nuevo sin ti
(En memoria de Rachel Colomer )
Me da miedo pensar en el Año Nuevo
y en la comezón que consigo traerá,
porque es un año que tú has dejado de contar
y que para ti no llegará;
un año que ya no cuenta para ti
y para el que tú ya no contarás,
aunque yo siga contando contigo
porque de ti sigo enamorado.
No puedo imaginar un año entero sin
ti,
y sin embargo,
está tan cerca de cumplirse un año
del fatal momento en que te perdí.
Al acercarse el nuevo año,
cuyo advenimiento tanto temo
por el dolor anejo a los recuerdos,
noto cómo se abre la vieja amiga,
pues que al partir me dejaste grande herida,
y sangra a borbotones como el primer día.
Navidad sin felicidad,
noche sin paz,
noche con mi amor pero sin tu amor.
¿Pero qué digo sin tu amor?
¿Cómo que sin tu amor?
No, nada de eso.
Tu amor persiste,
calentándome el pecho en los días fríos,
protegiéndome de la lluvia en los días de tormenta
y elevándome por encima de la mortal condición.
Tu amor sobrevivirá al tiempo y al olvido,
y con él,
tú también sobrevivirás.
Es prometido.
Para eso estoy yo aquí,
mi adorada Raquelita,
para mantener vivo nuestro amor
y para recordarte con lágrimas enamoradas,
y para recordar también al mundo entero
que hace tiempo,
no tanto tiempo,
en un país lejano,
no tan lejano,
vivió una mujer de alma tan noble y generosa
que no era mujer,
sino ángel.
En momentos como éste pienso que
me gustaría creer en Él para rezar por tu alma.
Si creyese que rezándote me oirías,
te rezaría.
Óscar Bartolomé