Sobre El Parnasillo

La banda británica de rock Arctic Monkeys, popular por su estilo único y por haberse hecho un hueco en el panorama musical sin ayuda de las discográficas (al menos en sus inicios), es uno de los grupos indie más influyentes del panorama actual. Sin ir más lejos, en España hemos podido verlos en festivales de la talla de Benicàssim, Mad Cool o Primavera Sound. Para entender cómo han llegado hasta su última obra, repasaremos la historia que los convirtió en leyendas.
El origen de la banda
Ahora nos trasladamos hasta la navidad del 2001, concretamente al municipio de Sheffield, ubicado en el condado inglés de South Yorkshire. Allí, los vecinos Alex Turner y Matt Helders, recibieron instrumentos musicales como regalo, lo cual les motivó a crear un grupo de música con otros amigos. En un par de años, a pesar de su falta de experiencia, se atrevieron a publicar algunas canciones, y en 2005 lanzaron su primer EP, llamado Five Minutes With Arctic Monkeys. Todo este contenido llegaba en el momento ideal, justo cuando los amantes del rock anhelaban el renacimiento del género.
El éxito de bandas como The Strokes, que despertó el hambre de rock de los aficionados, y el parón de otros grupos como Radiohead, que en 2003 había editado Hail to the Thief pero entró en un periodo de inactividad hasta el lanzamiento de In Rainbows, abrieron camino al grupo liderado por Turner. A ello hay que añadirle que otros artistas alternativos como Dead Can Dance también habían dejado su profesión, así que era cuestión de tiempo que algún nuevo fenómeno llamase la atención de los medios. Arctic Monkeys contó con otro poderoso aliado, la red social MySpace, gracias a la cual se dio a conocer entre miles de personas de la red.
De este modo, la banda consiguió llenar salas de conciertos sin la ayuda de una discográfica, aunque poco después firmaron un contrato con Domino Records, la misma empresa de grupos como Franz Ferdinand. En 2006, compitiendo con grandes éxitos como el sexto trabajo de HIM, Dark Light, nació el disco Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, que rápidamente alcanzaría el primer puesto del Chart británico con su potente single I Bet That You Look Good On The Dancefloor. Su siguiente trabajo lanzado en 2007, Favourite Worst Nightmare, seguiría en la línea del anterior, con letras contundentes y ritmos acelerados. Esta obra nos regalaría algunos de los sencillos más famosos de la generación, como Brainstorm o D Is For Dangerous.
Moldeando el estilo
Durante toda su carrera, los Arctic Monkeys se han caracterizado por ser sus propios jefes, incluso después de haber firmado su contrato con Domino Records. Este hecho ha conllevado una libertad musical considerable, sin la cual no existiría el grupo como tal. No obstante, teniendo en cuenta que sus miembros no contaban con una excesiva formación previa en el terreno musical, resulta natural que ello también haya derivado en ciertos errores de producción, sobre todo en sus primeros álbumes. Este aspecto empezaría a pulirse en 2009, con la salida de Humbug, que tendría el apoyo del productor Josh Homme, líder de Queen of the Stone Age.
El sencillo Potion Approaching es un perfecto ejemplo del desarrollo de la banda, pues la canción conserva su esencia pero mejora ciertos aspectos gracias a Homme. Sin embargo, Humbug, pasaría sin pena ni gloria, y después llegaría el CD Suck It And See, en 2011. El cuarto álbum de la banda apostó por más baladas, aunque si se escucha con detenimiento, se pueden encontrar guiños de sonido a los primeros CD. De todos modos, este álbum tampoco cuajó profundamente entre los fans, dado que las ventas fueron igual o menores que las del anterior. Tan solo dos años más tarde llegó AM, el disco que enamoraría a todos los seguidores y dispararía de nuevo el fenómeno de sus inicios.
AM surgiría con la inspiración de un disco de Velvet Underground, y traería grandes hits como Do I Wanna Know? Y R U Mine, guiando a la banda hasta el primer puesto de la lista de canciones alternativas de Billboard. Gracias a la gloria obtenida, la banda lanzó otro disco casi cinco años después, Tranquility Base Hotel & Casino. Su estética aprovecha la magia que suscitan lugares como Las Vegas en los setenta o espacios como Betway casino, en el cual se encuentran juegos clásicos de la época mencionada como el blackjack, la ruleta o las tragaperras de tres tambores. Así pues, entremezclando la nostalgia que remiten los casinos de antaño con la modernidad de hoy en día, Turner crea dicha atmósfera en temas como Star Treatment e incluso en la portada del disco.
En definitiva, Arctic Monkeys ha roto moldes durante toda su trayectoria, y aunque siempre ha trabajado al margen de lo comercial, su éxito mundial ha conllevado que haya camisetas del grupo hasta en tiendas como LaTostadora, así que se puede afirmar que ha encontrado un punto intermedio entre lo alternativo y lo mainstream. En la mayoría de sus álbumes, los miembros resucitan ritmos antiguos pero corrigen sus errores. Asimismo, no se cierran a apostar por nuevos estilos, como en el nuevo CD. La banda nació en la era de The Strokes, pero ahora han creado la suya propia tras consolidarse como uno de los líderes más fuertes de la revolución indie.